'Bird on a tree'


'Bird on a tree', by Picasso. 
The Guggenheim Museum


Sabemos lo que somos, lo que nos gusta y lo que amamos. Sabemos lo que nos pide nuestra niño (a) interior y a veces lo callamos. Sabemos lo que queremos,  lo que añoramos y llega el día que lo reclamamos. 

La escritura es una bomba explosiva que guardo dentro desde niña. Por años viví de ella, construí párrafos, ofrecí consejos, hablé de política, de chicanos, de niños, de líderes, de playas en América Latina, de salud mental. Y antes, mucho antes, escribí por pasión: llenaba agendas de frases, en tiempos de colegio me pedía escribir los artículos que nadie más quería hacer, ofrecía consejos para escribir cartas de amor, aconsejaba sobre lo que yo creía que debía decir una hoja de vida. La letras llenaban mis ojos, se salían de mis manos, volaban por mi cabeza y yo no tenía otra salida que ponerlas en papel, en pantalla, en una servilleta, y por años, en este blog. Porque hubo una época que los blogs estaban de moda, cuando no había Instagram, ni Facebook, ni nada que nos pusiera a vivir a toda carrera y a sentir que estábamos desperdiciándonos sino hacíamos lo que todos estaban haciendo. 

Han pasado 9 años desde la última vez que escribí acá. He empezado a escribir con menos frecuencia. He tenido épocas de escritura pasional y otras de escritura técnica. Mis tiempos se han repartido entre las letras y una necesidad ardiente de aportarle a la paz que me hizo empezar una fundación para tiempos de posconflicto. 

Y hoy, vuelvo acá porque creo que si hay algo que nos hace conectarnos con nosotros mismos, que nos revuelca todo lo que llevamos dentro para luego desenredarlo y purificarnos, que da cuenta de cuál es la maraña de significados que cargamos dentro, es la palabra escrita

Cuando casi todo en la vida te hace mirar hacia afuera para evaluar, complementar, añorar,  ayudar, comparar y resolver, es la palabra escrita la que te vuelve a ti mismo y te muestra la única verdad, que es cómo te sientes tú y todo lo que te ocurre dentro.  

Vuelvo acá porque hay muchas cosas por contar, porque he visto el cuadro llamado 'Bird on a tree' de Picasso en el Guggenheim de Nueva York, y allí también ha habido una instalación de 10 o 12 mujeres vestidas de negro que por 5 días le cantaron al patriarcado repitiendo sin parar la misma canción, las mismas canciones que escuchábamos toda la vida y no sabíamos que eran letras tóxicas; que he visto la película 'Luca' de Disney y que me he dado cuenta que cada vida es tan maravillosa, tan exótica, tan única, que entre más natural y menos maquillada la hagamos, la felicidad se incrementa, pero que hay que esforzarse para no dejarse contaminar. 

Vuelvo acá porque quiero compartirles lo que he visto. 

Vuelvo a 'Cosa de días' para charlar con quien se encuentre este blog en medio de las quinientas mil páginas y redes sociales que nos bombardean. 

Nos estamos viendo ;)

Comentarios

Entradas populares