San Andrés azul. Entrega I.

Una semana de olor a sal, de paisaje azul y de brisa despejadora. El paso por San Andrés estuvo repleto de sensaciones, de colores, de antojos y de "renovaciones", si se le quiere dar título a una especie de nuevos lentes que me despejaron la visión de ciertas cosas como la familia, la muerte, la compañía y la lejanía.


Una tardecita de mar


Entre compinches

Comentarios

Anónimo dijo…
En mi caso no es el mar, es el viento.

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