Voto.



Moreno de Caro habló hoy en las noticias de radio y dijo que había quedado "groggy" con los resultados de las elecciones en el país. No fue sólo él. Creo que a pesar de ser conscientes de la fuerza del presidente y de la media docena de partidos a los que apoyaba, la mayoría de los colombianos esperábamos un congreso y un senado un poco más "plural", teniendo en cuenta las limitaciones que implica el término en escenarios como estos.

Punto a favor de las elecciones: se acabó la oleada de publicidad en la que ya estábamos ahogándonos. Se acabó por fin!! Se acabaron las camisetas marcadas con nombres de candidatos desconocidos, los volantes en cada esquina, los calendarios con rostros sonrientes y seguros, los carros con las ventanas atestadas de carteles y sobre todo la invasión sonora y visual que interrumpía cualquier posibilidad de desconexión con el mundo en la radio y la televisión.

Punto en contra de las elecciones: No es sólo uno. Independiente de mi inclinación política - que ya en este tiempo dudo que todavía tenga - es triste saber que el 70% del congreso es de los mismos. No hay oposición. Se hará lo mismo que se ha venido haciendo, gustéle a quien le guste, pues todo irá agumentado - tal como el TLC - en que es por el beneficio de todos los colombianos. Y los colombianos, son el grupo de personas que está allá sentado en el honorable Congreso de nuestra doliente República.

Triste también la campañas de Mockus - esperanza de muchos jóvenes. Esta mañana, en las noticias, fue tristemente comparada con las "payasadas" de Moreno de Caro. Su eslogan, con el que se pretendía mostrar la defensa del artículo 11 de la constitución, nunca impactó, justamente porque no se entendió. Hubo mucha gente pila apoyando al matemático, pero perdieron la credibilidad de sus seguidores al ser vistos con un triángulo naranja encima de sus cabezas, mientras atravesaban las cebras de la carrera séptima con calle 72.

Triste también, y aunque dé miedo vale la pena decirlo, las ofertas de los grupos armados a los pobladores de cierto barrios de la capital y de ciertos municipios del país. A cambio de un voto les daban 30.000 pesos, los mismos 30.000 que permitieron que hoy pudieran mandar a sus hijos al colegio con la lonchera llena, porque el gobierno no da para vivir.

Triste la situación de algunos municipios, donde por el contrario, los grupos armados prohibieron la propaganda política y por supuesto, el derecho a votar. Caso Vistahermosa y Causasia, donde el dedo marcado, señal de haber votado, era la mejor marca para ser víctima de la guerrilla. Por eso, a diferencia de la mayoría de regiones, en lugares como estos, los gobernantes tuvieron que mediar para que no se usara la tinta indeleble con la que marcaban el dedo índice derecho. A pesar de la situación, la afirmación de uno de sus habitantes fue "toca votar y hacer patria, así la patria no vote por nosotros". *

Ni hablar de los buses incendiados en Bogotá y en otras ciudades, de los ataques a la población civil en Caquetá, Guaviare y Putumayo. Hasta ahí el cubrimiento de noticias, pero la cosa iba más allá, eso generó escasez de alimentos, temor generalizado en la población, paro de la economía, imposibilidad de salir de los municipios y por supuesto, el obligado redireccionamiento de las ideas políticas individuales.


Y por si fuera poco y para completar, tristes salimos todos los que fuimos untados con la tinta indeleble que este año propuso la Registraduría para evitar los fraudes. La tinta no cae, llevo dos días con la punta de mi dedo índice negra, al igual que la mayoría de mis compañeros de trabajo. Y cada vez que la vemos sólo nos acordamos de los resultados de las elecciones, históricas según los expertos por la cantidad y la "calidad" de actores que participaron en ellas.

Pero el cuento de la tinta no termina ahí, causó quemaduras de primer y segundo grado a algunos jurados y a algunos votantes, así como a no pocos candidatos que definitivamente se chamuscaron desde su misma aparición en el nuevo tarjetón que funcionó este año.

¡Se acabaron las elecciones!!

* Periódico El Tiempo, La jornada en dos pueblos bajo presión de grupos armados, 12 de marzo de 2006.

Comentarios

Anónimo dijo…
Noche de sabado, desparche total. Pase por aqui un rato y me he quedado un montón, y me ha llamado mucho la atención esta pequeña gran reflexión que haces de las elecciones de nuestra adorada patria. Cada vez me doy más cuenta que Colombia necesita y urgente CULTURA POLÍTICA. Para evitar precisamente eso, el caos publicitario de imagenes erradas y apariencias predominantes que rigen la forma en que se conducen las decisiones que van a crear los espacios en los cuales se construyen las formas de vida de una sociedad que permanece en la identidad de la no identidad.... Sin embargo aún tengo la esperanza de que llegué el momento de traspasar la mera reseña de los problemas y enfocarse en las soluciones... Felicitaciones y Saludos
Ese es el deber de todos, buscar soluciones. Ojalá mos propusieramos a encontrarlas o al menos a participar en ellas.

Gracias por tu visita ;)

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