Insignificancias

Intente hacer una lista de lo que le gusta o no. Pero sálgase de los cánones y al mejor estilo de Amelie piense en las pequeñas cosas y hechos de la vida que le despiertan plácer o por el contrario, no puede resistirlas.

Piense en la sensación que le genera el sonido con el que empieza el noticiero diario, un sabor especial, la firmeza con que le estrechan las manos, el color característico del cielo en alguna parte del mundo, una escena que evidencia a diario entre personajes desconocidos, un pedazo de su rutina, el punto exacto del café, su sección favorita del periódico, una voz que lo remite a otros tiempos, la sonrisa de alguien en especial, su esquina favorita en la tierra, el color de sus zapatos más cómodos, la vejez de los jeans, la hora favorita de su jornada de trabajo y todo lo que construye su día a día.

Así es este corte de Jean-Pierre Jeunet, el mismo de Amelie y La ciudad de los niños perdidos, así como uno de los directores franceses más exitosos en estos tiempos.

Insignificancias, la idea que más adelante reciclaría en Amelie, pone de relieve esos pedazos sin sentido de la vida que nos identifican con plena seguridad.