Ayer CNN despidió a su editora en temas de Oriente Medio por lamentar en su cuenta de Twitter la muerte de Mohammed Hussein Fadlallah, clérigo libanés y mentor del grupo islamista Hezbollah, considerado un terrorista en Estados Unidos.

Octavia Nasr no es un caso aparte. Cada vez son más los periodistas afiliados a grandes medios de comunicación que, con su opinión personal en las redes sociales, suben y/o destruyen a políticos, líderes y cuanta figura pública hace noticia.

¿Cuándo el periodista deja de opinar como medio y puede revelar su opinión personal?

Comentarios

digiPat dijo…
En esos cargos, las opiniones personales deben dejarse de lado.

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